Hay una delgada línea entre los asuntos personales y los asuntos del Estado cuando de tuitear se trata, sobre todo si se hace desde una cuenta en la que suele darse información respecto de las actividades y políticas del gobierno.
Es el caso del Presidente Donald Trump. En un artículo anterior en este blog, nos referimos a la demanda planteada por varios usuarios de Twitter, seguidores de la cuenta @realDonaldTrump, quienes fueron bloqueados por el Presidente de los Estados Unidos de América al considerar que emitian comentarios desagradables que él no debía tolerar.
Esta acción -legítima a no, y allí reside su relevancia- dió lugar a una demanda de los usuarios afectados, tal como lo indicáramos en el post anterior y con base en la argumentación principal de que la cuenta de Twitter @realDonaldTrump es una especie de foro público, usado por el mandatario para informar sobre asuntos de Estado, por lo cual éste no puede hacer diferencias entre quién ha de recibir y quien no dicha información relativa a asuntos públicos de interés general.
Lo más reciente del caso y qué esperar de él
Como se relata en este artículo de The Next Web, recientemente se llevó a cabo la audiencia en la Corte de Distrito con la Juez Naomi Reice y la presencia de los abogados de ambas partes. El abogado del Presidente Donald Trump adujo que los tuits del Presidente no califican como una acción de Estado porque los usa por razones personales, no políticas.
Por su parte, el abogado de los demandantes, dijo que la cuenta es operada de manera oficial para hacer anuncios politicos, P.e, la próxima reunión dle Presidente Donald Trump con el lider de Norcorea Kim Jong, o el despido del director del FBI, James Comey.
¿Qué podríamos esperar que ocurrirá en este caso? Desde nuestro punto de vista, la balanza se inclina a un pronunciamiento de que el Presidente usa su cuenta @realDanaldTrump como un canal oficial del gobienro, y por lo tanto no podría bloquear a seguidores de esa cuenta porque sería privarlos de los mismos derechos que tienen aquellos que no son bloqueados, en este caso, recibir la información acerca de las actividades políticas y de gobierno de la administración Trump.
En ese sentido, como lo indica CNBC, es ilustrativo que la Juez en una analogía se haya preguntado si Twitter era diferente de un ayuntamiento público donde los funcionarios del gobierno no podrían silenciar a los oradores que tuvieran opiniones contrarias o desagradables.
Así está planteado el asunto. En lo próximos días seguro tendremos una decisión en este caso, y justo entonces sabremos el alcance de esa línea delgada entre lo meramente personal y las acciones de gobienro cuando existe una especie de solapamiento en una misma cuenta de Twitter.
Mientras tanto, puedes dejarnos tus comentarios acá.
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