El mundo hoy es una gran pantalla

Smarphone, Social Media By Feb 17, 2015 1 Comment

El mundo es hoy una gran pantalla en la que las personas se abstraen y olvidan de la forma usual de relacionarse con su entorno. No obstante, creemos que no por ello pierden su esencia como seres humanos.

Cuando digo que el mundo es una gran pantalla no me refiero literalmente a un espacio bien grande enfrente del cual los seres humanos miramos absortos, como en el cine. No.

Más bien quiero hacer alusión a la circunstancia de que todos -o casi todos- andamos hoy con los ojos fijos en una pantalla de cualquier tamaño y a través de ella aprehendemos todo lo que deseamos saber del mundo y nos proveemos de los placeres que no hace mucho buscábamos por otros medios más ortodoxos.

Esta afirmación de que el mundo es una gran pantalla se me ocurrió leyendo el articulo de Carlos Boyero: Comunicate, publicado en el País el 13 de febrero de 2015. En él, Carlos afirma que en las calles los transeúntes concentran su mirada en pantallas -de sus dispositivos móviles- que parecen contener el universo, hablan con alguien al que no ven, ni huelen, ni sienten. Me dije es verdad , el mundo es o parece hoy una gran pantalla que cada quien mira en cualquier lugar y a toda hora. Pero no una pantalla fija y enorme sino pedacitos de ella que cada quien lleva consigo a todas partes y al final esa portabilidad nos hace ¨nodos¨ andantes de un mundo que ya no quiere mirar para los lados.

¿Qué dicen las estadísticas

En Digital, Social & Mobile, Simon Kemp afirma estos datos interesantes, que reflejan lo que venimos diciendo: las personas hoy prefieren abstraerse y  apostar por las facilidades que les brinda la tecnología

  • A finales de agosto 2014, los nuevos medios sociales alcanzaron más de dos mil millones de usuarios
  • El índice mundial de penetración de teléfonos móviles sobrepaso el 50% en septiembre
  • A noviembre, el numero global de usuarios de Internet superó los tres mil millones de usuarios
  • La cantidad de conexiones móviles activas sobrepasó el número de personas que conforman la población mundial, estimada en 7.000 millones de personas.

Pantalla buena, pantalla mala

Partiendo de lo leído en el artículo de Boyero, y de los anteriores datos, la segunda inquietud que me vino enseguida fue: ¿y ésta proliferación de pequeñas pantallas nodos-móviles que juntas hacen una grande y total que nos agrupa y nos atrapa hasta hacer de nosotros unos seres cercanamente ausentes, es buena o es  mala?.

No lo dudo ni un segundo: es buena.

Y lo pienso así porque el principal argumento esgrimido para afirmar lo contrario es que nos hace menos sensibles, ausentes, impersonales y abstraídos; que sustituye el cara a cara por una manera mas fría de relacionarnos. Pues eso es cierto, pero al fin y al cabo se trata de un asunto generacional, de evolución de las formas de comunicación, de nuevas costumbres, de nuevos medios. ¿acaso el telégrafo, el teléfono fijo, la radio, la televisión, y más recientemente Internet como herramientas no causaron en su momento iguales reacciones y preocupaciones y no obstante al final fueron incorporadas tales tecnologías como parte de los medios de los que dispone el hombre hoy para relacionarse?.

Si el temor es esa abstracción exagerada de las personas -especialmente los más jóvenes-  y la perdida de hábitos y costumbres tradicionales en la comunicación interpersonal, eso tiene solución afortunadamente. Es un asunto de educación al fin y al cabo, de ver y hacer ver que los dispositivos móviles son herramientas y no fines en si mismos. La tecnología no es buena ni mala en si misma, depende del uso que cada quien haga de ella, y si ese uso se torna excesivo y perjudicial, puede controlarse. Ese es el rol de la educación.

En lo que sí coincido con los detractores del mundo multipantalla es que probablemente ahora las personas conectadas vemos más y miramos menos, que hoy las personas son cada vez menos sensibles a las cosas pequeñas y hermosas que nos rodean, que la vista es el sentido por excelencia de estos tiempos y que el tacto ha mutado de piel. Pero no soy pesimista. El ser humano debe fluir como el río y adaptarse a menudo a las nuevas situaciones, aunque sean éstas tan extremas como darse en un click un abrazo con un emoticón. No por ello, repito, el ser humano perderá su esencia.  Si lo olvida a veces, basta solo con recordárselo.

Por lo menos es lo que creo.

1 Comment

  1. Dr. Marino Feliz Terrero dice:

    Tien mucha razon amigo Fariñas.

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