La historia, los personajes, el argumento, el ritmo…todo cuenta en una novela. Pero la integración plena de todos esos elementos es el fin último de la obra total, y tal vez el principal propósito de todo creador de ficciones.
El escritor tiene una disposición precoz a contar historias, a partir de la cual presiente que lo es (o lo será) pero no sabe cómo y por dónde empezar.
Entonces cada quien se las ingenia como puede y mientras tanto lee y lee hasta el agotamiento y se imagina que algún día no lejano llegará a escribir como lo hacen sus modelos de siempre: Tolstoi, Dostoievski, Kafka, Faulkner, Conrad, Joyce, Camus, García Márquez, Proust…etc.
Pero en lo más profundo de sí el escritor en ciernes sabe que no basta repetir la fórmula de los maestros para que su éxito como escritor esté garantizado. Se requiere algo más…
La novela, dice Vargas Llosa, es la invención de un mundo distinto, una realidad paralela cuya génesis es la imaginación y los deseos.
Muy bien. Pero además de esa rebeldía y rechazo a la vida tal cual es y la posibilidad de sustituirla por otra que sea producto de la imaginación y los deseos, ¿cómo saber cuáles son los ingredientes perfectos para escribir y describir ese mundo paralelo, hecho a la media de la imaginación de cada escritor?
El escritor británico E.M.Forster lo responde con éxito. Sólo que en vez de un manual para principiantes, con indicaciones de cómo actuar paso a paso, desarrolló una serie de conferencias para el Trinity College de Cambridge, en 1927. En ellas expresa siete maneras en que desde el punto de vista del escritor o del lector se puede considerar una novela, de la cual no dudó en decir que su prueba final es el cariño que nos inspire.
He aquí los 7 elementos esenciales de toda Novela, según Forster.
La historia
A todos nos pasa como al marido de Sherezade -dice Forster- queremos saber lo que ocurre después. Esto es universal, y es la razón por la que el hilo conductor de una novela ha de ser una historia. Pero eso sí, la historia debe tener ese único mérito: conseguir que el publico quiera saber que ocurrirá después.
La gente
En la novela, se trata de los personajes a quién le ocurren la cosas creadas por el autor. Si en la historia la pregunta característica es ¿qué ocurrió a continuación?, en el aspecto referido a la gente la pregunta es ¿a quién le ocurrió?.
En ese sentido Forster plantea que en toda novela hay personajes planos y personajes redondos. Dice que los primeros, en su forma más pura, se construyen en torno a una sola idea o cualidad; en cambio, un personaje redondo trae consigo lo imprevisible de la vida, de la vida en las páginas de un libro.
El argumento
Esta referido a elemento de causalidad, al por qué ocurren los hechos presentados en una narración ordenada temporalmente. El argumento es la novela en su aspecto lógico-intelectual; requiere misterio, pero un misterio que se resolverá más adelante.
Fantasía
Implica lo sobrenatural, pero que no necesita expresarse. Es el uso por parte del escritor de una serie de artificios fantásticos en la vida ordinaria, tales como fantasmas, dioses, ángeles, monos, monstruos, o brujas, por ejemplo; la introducción de hombres corrientes en una tierra de nadie; introspección o escisión de la propia personalidad, o el mecanismo de la parodia o la adaptación.
Profecía
La profecía es un tono de voz, dice Forster. Y puede llevar implícita cualquier creencia religiosa que ha dominado a la humanidad tales como el cristianismo, budismo, satanismo, etc, incluso la exacerbación de amor o el odio. No es relevante por cuál de ellas el autor toma partido, ni cual recomienda sino lo implícito que se va deslizando en cada frase del novelista.
Forma y ritmo
La forma apela a nuestro sentido estético, a la capacidad de concebir y ver el libro como una totalidad. El ritmo, en cambio, son esos destellos de belleza que importan tanto al lector y que desde su óptica justifican el libro. La función del ritmo en la novela, concluye Forster, es no estar presente todo el tiempo -como la forma-sino llenarnos de sorpresa, frescor y esperanza con sus hermosas apariciones y desapariciones.
La novela es una forma de evasión. Es un viaje planificado a medias en el que poco importa a dónde te lleve pero sí mucho las bellezas que te muestra en el camino.
Por lo menos eso es esencial para nosotros.
Y para ti ¿qué otros elementos crees esenciales en la Novela?
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