Cada vez son más los abogados que se interesan por las redes sociales, pero aún son mayoría los que les pasan por el lado y las miran como cosa rara, como diciendo esto no es serio, chico.
Este post es el primero de una trilogía que he llamado entre abogados te veas. ¿Y de qué va?…pues de la manera en que los abogados participan tímidamente o no se atreven con los social media. Aunque hay cada vez más honrosas excepciones como por ejemplo esta lista de los 10 abogados españoles más influyentes en las redes sociales. y otras más pero con esta nos basta, por ahora.
El segundo se llamará: por qué los usuarios de las redes sociales huyen de los abogados, y el tercero: 5 ventajas de las redes sociales para abogados reacios.
Este primero es una especie de autoprueba de psicoanálisis, para tratar de entender en qué momento de nuestras vidas nos inocularon esa idea de que las redes sociales son una especie de bicho raro y por qué motivos hemos de aceptarlo así nada más, como un dogma pues.
He aquí lo que se me ocurrió, con duda razonable de por medio.
Porque los contenidos en las redes han de ser breves
¿Y sabes cosa difícil?…un abogado escribiendo como si se tratara de aforismos o haikus japoneses. No señor: en las universidades nos hacen leer tomos y tomos de leyes comentadas que lo que provocan a su vez no es comentar sino mentar.
Por esa razón nos desquitamos escribiendo luego de la misma manera.
Porque el lenguaje de las redes es informal
Y no es nada fácil para un abogado que vive en una jerga de «su señoría», «su majestad», «honorable Juez», venir ahora a dárselas de llano y empezar sin previo e intenso entrenamiento a interactuar por las redes sociales como un carajito de 15.
El tuit del típico abogado que acaba de perder el caso, por ejemplo, podría ser: «De conformidad con el capítulo 5, artículo 3 del Código de Procedimiento Civil, esta sentencia es apelable»…y acto seguido mención al cliente.
Un abogado debidamente entrenado en redes sociales, sólo dirá: @cliente nos fregaron y seguidamente 🙁
Porque las consideran una pérdida de tiempo
La gente con líos está en los tribunales, en los despachos de abogados, buscando en los directorios profesionales, etc, pero no en las redes sociales -piensa el abogado reacio a ellas.
Y en seguida para justificarse dice: no que va, chico, eso de estar pendiente de Facebook y de cuántos seguidores he aumentado o perdido en Twitter no va conmigo. Si me pongo en esa lo que voy a tener es una cuenta cada vez más grande de seguidores, pero no precisamente en Twitter sino detrás de mi como acreedores.
Porque los jueces están en la Corte
En los tribunales pues. Ni de broma un pobre mortal abogado va a mandar un tuit con mención al juez para que demore la audiencia mientras va en camino, y menos si el retraso no es por el tráfico sino por estar revisando su timeline que se puso buenísimo con el último chisme acerca de los vaivenes amorosos de Scarlett Johansson.
Bueno no se den por aludidos, muchachos. No es nada personal. Si una cosa tenemos los abogados es la capacidad de reinventarnos, sobre todo si los clientes se están mudando a las redes sociales.
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