Las voces de la naturaleza

Sin categoría By Feb 21, 2010 No Comments

Esta mañana fuí al parque a caminar un rato y empecé a desandar un trayecto circular y ovalado, con muchos árboles verdes pero también con algunos a medio morir. No ha llovido.

La hierba ha cedido a las pisadas de los corredores, y las enredaderas alrededor de los árboles parecen culebras disecadas. El verano es ardiente.

La mañana se posa sigilosa entre el verde de los arboles que son mayoría, mientras que unos rayos de sol empiezan a entreverse en un arbol seco que parece la palma de una mano volteada hacia arriba.

Las pisadas de los  trotadores lanzan ruidos de hojas.

Un grillo suelta intermitente sus agudos de viento y luego se oye otro y otro más allá hasta que en un coro eterno esos agudos de grillos se hacen uno y  diluyen en su propia realidad de eco.

Doy pasos lentos pero sin pausa, mirando los árboles a medio morir y me pregunto qué fuerzas de la naturaleza hace posible la supervivencia de un árbol frondoso de verdes, al lado de otro moribundo. Será que la tierra tiene predilección por algunos en perjuicio de otros.

Una manada de pájaros pasa rosando por encima de mi cabeza en medio de un estruendo de cánticos atonados. Pareciera como si se hubieran levantado tarde y ahora fueran corriendo, o mejor dicho volando, al encuentro del sol.

Dos perros siguen a su dueño que corre.  Jadeando, y con la boca entreabierta, lo siguen muy cerca y de vez en cuando se revolcan en la tierra y echan a correr en medio de un concierto de hojas.

Una guacamaya estruendosa vuela de un árbol a otro. El vecindario termina de despertar.

El árbol verde, el árbol moribundo, el canto del grillo, el ruido de las ojas, el canto de los pájaros, dos perros jadeantes, una guacamaya. Colores rojos, amarillos…

 Me pregunto en medio de estas voces que despiertan, qué hace el hombre dormido aún cuando este día le ha sido dado con toda su plenitud?

El día que el hombre despierte a tiempo y pueda adentrarse en las maravillas de la naturaleza, escuchará sus voces disímiles y habrá recuperado para siempe su estado de conciencia.

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