En este libro, dicen los autores, nosotros pretendemos demostrar la manera en que el mundo virtual puede incidir para que el mundo físico sea mejor, peor, o simplemente diferente.
Cada uno de nosotros -o la mayoría- vivimos hoy inmersos en la dinámica que han impuesto las nuevas tecnologías de la información y la comunicación y hemos sido parte de los cambios que por virtud de ellas se han llevado a cabo en la vida de las personas, en la manera tradicional en que se hacen los negocios y especialmente cómo los Estados han sido afectados en la forma tradicional de interactuar con los ciudadanos.
Pareciera que la dinámica de convivir a diario con múltiples herramientas y aplicaciones que facilitan la interacción social e incrementan los niveles de productividad en el trabajo, es suficiente para sentirse a gusto con el presente y no esperar más. A lo sumo un mayor desarrollo de habilidades profesionales que nos hagan más sociables y más aptos para el desempeño laboral o empresarial.
Sin embargo, en el ámbito de las TIC, cada minuto de cada día se trabaja sobre la base de la obsolescencia programada: no hemos terminado de familiarizarnos con un dispositivo o una aplicación cuando el propio mercado nos ofrece una nueva versión de ellos y volvemos a empezar el ciclo de aprendizaje/obsolescencia/aprendizaje.
El hombre de hoy tiene un déficit de información por exceso. La velocidad con que se desarrollan las herramientas y sus aplicaciones no son proporcionales a la capacidad de los usuarios para entenderlas y usarlas provechosamente. Vivimos el presente siempre con un pie en el futuro.
Eric Schmidt (Presidente Ejecutivo de Google) y Jared Cohen (Director de Ideas de Google) han escrito The New Digital Age, un libro editado en 2013 respecto del cual Walter Isaacson, autor de Steve Jobs, ha dicho:
Este es el más importante -y fascinante- libro escrito acerca de cómo la era digital efectará nuestro mundo. Cómo diferentes sociedades harán negocios y de qué manera ello afectará la privacidad, la libertad, el control, la seguridad y la relación social entre el mundo físico y el mundo virtual.
Es un libro pues que nos invita a mirar el futuro, con datos y reflexiones puntuales producto de la experiencia e investigación, a tener presente de qué manera la era digital está y estará aún más afectando el futuro de las personas, las naciones y los negocios. He aquí 7 datos que nos da una idea de qué va el libro y por qué no debes dejar de leerlo:
Primero: En la primera década del siglo 21, el número de persona conectadas a Internet en todo el mundo se incrementó de 350 millones a 2 mil millones.
Segundo: En el mismo período, el número de suscriptores a teléfonos móviles creció de 750 millones a 5 mil millones (y a esta fecha ya ha aumentado a 6 mil millones).
Tercero: La mayoría de los 8 mil millones de personas estimadas para el 2025 en la tierra, estarán conectadas online. Los procesadores doblan su velocidad cada dieciocho meses, lo que significa que un computador en 2025 será 64 veces más rápido que lo que es en el 2013.
Cuarto: En todos los niveles de la sociedad, la conectividad será sustancialmente más asequible, razonable y económica; las personas tendrán acceso a Internet en cualquier lugar, lo cual permitirá que seamos más eficientes, más productivos y más creativos.
Quinto: Como consecuencia del avance vertiginoso de la conectividad global, muchas de las viejas y jerárquicas instituciones tendrán que adaptarse o correrán el riesgo de ser obsoletas e irrelevantes para la sociedad moderna.
Sexto: La vasta mayoría de nosotros se hallará a sí mismo viviendo, trabajando y siendo gobernado en dos mundos al mismo tiempo. En el mundo virtual experimentaremos toda clase de conectividad, rápidamente y a través múltiples dispositivos, mientras que en el mundo físico seguiremos lidiando con los asuntos referidos al lado bueno o malo de los seres humanos.
Séptimo: En el escenario mundial, el más significativo impacto de la extensión y propagación de las tecnologías de la comunicación será la manera en que ellas ayudarán a redistribuir la concentración de poder desde los estados e instituciones, a los individuos.
Nosotros creemos, dicen Schmidt y Cohen- que las plataformas de modernas tecnologías tales como Google, Facebook, Amazon y Apple son aún más poderosas de lo que la gente conoce y nuestro mundo futuro se verá profundamente alterado por su adopción y éxito en las sociedades de todo el mundo.
Y concluyen con esta pregunta: ¿Quién será más poderoso en el futuro, los ciudadanos o los Estados?
¿Tú que crees?
Muy interesante y actualizado este contenido gracias…